Un hombre echaba tanto de menos a su amante que se la folló hasta que le subió el semen a las tetas de su novia.
Jyotish| 40 hace días
Y como es habitual en el sexo interracial se trata de una chica blanca y un chico negro. No es una sorpresa, por cierto. Viéndole blandir su gran trompa, satisfaciendo a los dos a la vez, queda claro el porqué del interés de los amantes negros.
Mothersfuckers| 5 hace días
¡Yo también quiero follarte perra!
Nick| 49 hace días
*Quiero follar con una chica ahora*
Celia| 57 hace días
Cuando los maduros follan con los jóvenes, es algo con algo, ¡porque los visuales son increíbles!
Ferhan| 22 hace días
Cuando dos chicas hacen una mamada es agradable, pero cuando tu polla es lamida por tres bellezas con culos suaves, es un verdadero placer. Hay que prestar atención a cada una y correrse en su cara al final para que nadie se ofenda.
Douglas| 50 hace días
Yo también te quiero así )
Carlson| 37 hace días
Los chicos van y vienen, y el dinero y el buen sexo nunca hacen daño a una chica. Podías ver cómo se le iluminaban los ojos al ver los billetes, y con qué placer mal disimulado le frotaba la polla con la lengua.
Un hombre echaba tanto de menos a su amante que se la folló hasta que le subió el semen a las tetas de su novia.
Y como es habitual en el sexo interracial se trata de una chica blanca y un chico negro. No es una sorpresa, por cierto. Viéndole blandir su gran trompa, satisfaciendo a los dos a la vez, queda claro el porqué del interés de los amantes negros.
¡Yo también quiero follarte perra!
*Quiero follar con una chica ahora*
Cuando los maduros follan con los jóvenes, es algo con algo, ¡porque los visuales son increíbles!
Cuando dos chicas hacen una mamada es agradable, pero cuando tu polla es lamida por tres bellezas con culos suaves, es un verdadero placer. Hay que prestar atención a cada una y correrse en su cara al final para que nadie se ofenda.
Yo también te quiero así )
Los chicos van y vienen, y el dinero y el buen sexo nunca hacen daño a una chica. Podías ver cómo se le iluminaban los ojos al ver los billetes, y con qué placer mal disimulado le frotaba la polla con la lengua.
# Si estuviera allí mi lengua terminaría #